2-1. El Mallorca hace los deberes y suma tres puntos que no podía perder

El Mallorca sale del descenso y deja casi sentenciado al Alavés tras una victoria fundamental cimentada en una primera parte en la que el equipo mostró una efectividad máxima y se benefició de una polémica decisión del árbitro, que anuló el 0-1 casi en la jugada previa al 1-0. Abdón y Muriqi  marcaron dos golazos que devuelven al Cádiz a las últimas posiciones, aunque los gaditanos están con un partido menos. A los siete minutos, en el primer saque de esquina de la tarde, Son Moix se quedó totalmente helado. Un error defensivo permitió a Lejeune recoger un balón en el área y batir con un disparo raso a Sergio Rico. El 0-1 era casi una sentencia de muerte, pero mientras los jugadores del Alavés abrazaban a su compañero Salva Sevilla protestaba el gol. El almeriense no iba desencaminado. El VAR detectó que en la acción previa al remate el defensa vitoriano había tocado el esférico con el brazo y se lo indicó a Soto Grado, que anuló el tanto. Del 0-1 al 1-0, porque casi en la jugada siguiente Salva Sevilla botó una falta lateral, Oliván cabeceó hacia atrás, Maffeo prolongó en el segundo al punto de penalty y Abdón soltó un disparo de volea que se marchó a la escuadra. Un gol que puede valer una permanencia y que vuelve a reivindicar a un delantero que sigue salvando al equipo cuando más lo necesita. El gol fue la terapia que necesitaba un Mallorca que vio de cerca el infierno, pero que acabó recibiendo un regalo del cielo que por supuesto no desaprovechó. El equipo administró con sabiduría la ventaja y esperó el momento preciso para aumentarla. Con tres minutos por encima del tiempo reglamentario Muriqi recibió en el área, se dio la vuelta y soltó un zurdazo al que no llegó Pacheco. El Alavés se tiró a tumba abierta en la segunda parte porque no le quedaba otra,  arriesgándose a recibir un tercer gol que hubiera dejado el partido listo para sentencia. Tuvo el Mallorca varias veces el 3-0 y el resultado parecía controlado, pero a los 72 minutos un centro de Joselu lo desvió Raíllo contra su propia portería colocando el 2-1 en el marcador y dando paso a un final de encuentro agónico, aunque los vitorianos, pese a disfrutar de ocho minutos de alargue, fueron incapaces de crear peligro ante Sergio Rico. El Mallorca le traslada ahora la presión al Granada, que jugará mañana en el Metropolitano, y al Cádiz, que recibirá en su estadio al Athletic el jueves. No habrá Liga el próximo fin de semana, pero sí en el siguiente, en el que los bermellones visitarán el Camp Nou en un encuentro en el que no podrán contar con Muriqi, que vio su quinta tarjeta amarilla.

Real Mallorca: Sergio Rico (2), Maffeo (3), Valjent (2), Raíllo (1), Oliván (1), Baba (1), Salva Sevilla (1), Dani Rodríguez (1), Kubo (0), Muriqi (2) y Abdón (2). Battaglia (1) por Baba (53′), Gio González (1) por Oliván (67′), Kang (1) por Abdón (67′), Antonio Sánchez (1) por Kubo (81′), Fer Niño (1) por Salva Sevilla (81′)

Alavés: Pacheco (1), Ximo (1), Laguardia (1), Lejeune (1), Duarte (1), Loum (0), Escalante (2), Manu García (1), Edgar (1), Rioja (1) y Joselu (1). Pellistri (1) por Edgar (59′), De la Fuente (1) por Escalante (59′), Pina (1) por Lum (73′), Guidetti (s.c.) por Ximo (89′), Martín (s.c.) por Duarte (89′)

Árbitro: Soto Grado (1). TA Baba, Muriqi, Manu García, Escalante, Edgar, Martín, Laguardia

Goles: 1-0. Min.11: Abdón; 2-0. Min.45+3: Muriqi; 2-1. Min.72: Raíllo en p.p.